Más allá del desafío del ISEV para instrumentar el Campus, lo verdaderamente admirable fue el esfuerzo de muchos “sedientos” de conocimiento que sortearon todas las dificultades para lograrlo. Puntos remotos de nuestro país y de numerosas naciones hermanas de Latinoamérica fueron alcanzados por el Campus y sus herramientas, por la enorme voluntad de quienes superaron la falta de conocimiento del uso de la informática, la rudimentaria provisión de servicios de internet y la dedicación obligada de horas, para adquirir, brindar y compartir conocimientos y experiencias. En ese proceso TODOS ESTAMOS ENSEÑANDO Y APRENDIENDO.
Nos alienta a continuar y a plantearnos nuevos desafíos en materia de herramientas de formación, las expresiones de gratitud profunda y sincera que permanentemente recibimos.
Feliz Cumpleaños!!!!!